Como sabiamente dice
una canción de los ochentas, "todos están buscando algo", sin embargo
¿a cuántos conoces que lo hayan encontrado?
Si estás leyendo este
artículo, es muy probable que tú ya seas consciente de que estas en este mundo
para lograr algo, entonces te pido que tomes unos segundo para reflexionar y
respondas la siguiente pregunta ¿qué es lo que quiero? Parece una pregunta simple,
común y corriente, pero la mayoría de las personas tienen dificultad para
responderla de manera adecuada.
Puede que te
cuestiones ¿por qué es importante responder esta pregunta que aparentemente
tiene tan poca trascendencia? Y la razón es simple, aunque es una información
no apta para cualquiera, si te sientes preparado o preparada te lo puedo decir,
aunque si prefieres permanecer en la seguridad que brinda el desconocer este
conocimiento, será mejor que dejes de leer en este momento... Pues bueno esa
información tan celosamente guardada es que ... La vida te va a dar lo que tú
le pidas y todo lo que creas merecer.
"TONTERIAS"
puede ser la respuesta de algunos, mismos que dirán ¿claro que la vida no te da
lo que le pidas? Y lo único que hará el universo con esas personas es
concedérselo y adivina que obtendrán, ¡exacto! Una vida que les negara lo que
quieren o que los hará batallar para orne ello.
Tal vez puedes
pensar, "esto suena demasiado maravilloso para ser cierto, como si
la vida fuera un genio que concede deseos" y te diré algo, la vida SI es
como un genio que concede deseos, es como aquel hombre que se encontró una
lámpara mágica y pidió "¡quiero ser rico!" Y el genio de la lámpara
lo convirtió en un pastel de chocolate.
El universo actúa igual,
te va a dar lo que le pidas y te llevara a donde quieras, pero si no eres
específico, no siempre te va a dar las cosas de la forma en la que tú esperas,
y te pasara como al hombre pastel.
Ahora respóndete la
siguiente pregunta ¿lo que quiero es lo suficientemente claro para prevenir que
me salga el tiro por la culata? "Ser feliz" es la respuesta más
hermosa, positiva, encantadora, popular y terriblemente vaga que muchas
personas dan cuando se les cuestiona sobre lo que quieren. Pero ¿por qué
es tan terrible esta respuesta? Porque ni siquiera tenemos claro que
significa ser feliz, entonces cuando se lo pidas al universo, no va a saber con
exactitud a que te refieres, y por consecuencia se te considera de una forma
inadecuada, por ejemplo, puede ser que el universo piense "ser feliz es,
estar a gusto, cómodo" suena bien ¿no? Pues adivina que, una persona que
siempre ha vivido rodeada de violencia, en ninguna situación se va a sentir más
cómoda y más en su ambiente natural que cuando este rodeada de violencia.
NO SABEMOS LO QUE
QUEREMOS esa es la principal razón por la que no tenemos lo que queremos,
como es posible que llegues a tu destino si ni siquiera tienes claro cuál
es. Nunca nos enseñaron a reflexionar y dejar claro aquello que deseamos lograr
y cuando somos grandes nos aferramos a ese hábito obteniendo siempre los mismos
resultados.
Si no sabemos pedir
con claridad no podemos tener el cinismo para quejarnos por no tener lo que
esperamos, sería como aquella persona que cuando le preguntan qué regalo de
cumpleaños quiere, simplemente dice "lo que sea" o "lo que te
nazca" y al final termina molesto porque no le gusto lo que le dieron, así
como a esa persona, la vida te dirá cuando te molestes por no obtener lo que te
gusta "pues ahora te aguantas"
Existen muchas formas
en las que la falta de claridad nos puede afectar, a continuación se mencionan
algunos ejemplos:
·
Hay
quienes confunden el camino con el objetivo, y se preocupan más por mantenerse
en el sendero que consideran adecuado, aunque esté los aleje cada vez mas de su
verdadero deseo, como quienes desean una familia feliz y creen que aferrarse
ciegamente a una persona es la forma correcta de lograrla aunque esta
obstinación solo genere más y más infelicidad en la familia.
·
Hay
otras personas que confunde lo que quieren con lo que los demás quieren que
quieran, y terminan en una situación tanto o más confusa que la frase anterior,
con la dificultad de no saber si lo que buscan es porque en verdad lo desean o
si es porque les dijeron que lo tenían que desear.
·
En
ocasiones el conflicto es interno, una parte de nosotros quiere algo pero otra
desea lo opuesto, y esto también hace difícil responder la primera
pregunta de este artículo. Nuestras emociones, pensamientos, costumbres,
creencias, necesidades etcétera, no siempre van a estar de acuerdo pero esto no
es excusa para no poner nuestra mente en orden, porque si no tenemos control de
nosotros mismos olvidémonos de tener cualquier tipo de control.
·
Otras
personas se arrepienten a mitad del camino como quienes piden en una oración
"líbranos de todo mal" y cuando el universo escucha su plegaria
y responde haciendo que su pareja (que en verdad es una pareja tóxica) los
abandone por alguien más, lo que hacen en lugar de agradecer que se cumplió su
petición, es suplicar que se quede a ese "mal" que ellos
cariñosamente llaman "mi amor".
Como vemos nos es
algo fácil definir qué es lo que verdaderamente queremos, y en ocasiones ni
siquiera es fácil recibirlo, pero aquí dejo un ejercicio en forma de preguntas
para que las respondas, si lo que deseas es tener un poco más de claridad para
alcanzar tus metas:
·
¿Qué
es lo que quiero?
·
¿Cuándo
lo quiero?
·
¿Cómo
quiero que llegue?
·
¿Cómo
me voy a sentir cuando lo obtenga?
·
¿Cómo
me voy a comportar cuando lo obtenga?
·
¿Qué
tanto trabajo me va a costar?
·
¿Qué
estoy dispuest@ a dar a cambio?
Es importante empezar
a actuar si queremos lograr algo y no hay mejor acción para empezar con el pie
derecho que aclarando nuestras ideas.
Fernando
Pineda
Lic. En psicología
Lic. En psicología