El secreto de una vida fácil

Buscar empleo, adelgazar, ahorrar, estudiar, son solo algunos aspectos básicos de la vida que no siempre son fáciles de realizar, y ni hablar de las cosas necesarias si lo que queremos es sobresalir (tener un cuerpo escultural, ser ricos, ser eruditos, etc.), esas sí que son difíciles, tanto que son pocos los que las hacen. Curiosamente a las personas que tienen éxito, no les resulta tan complicado realizar esas actividades  que los mantienen en lo alto, ¿Por qué? ¿Qué han hecho ellos para que les resulte tan natural realizar lo que para otros es casi imposible?

El día de hoy analizaremos porque existen personas para quienes la vida parece fácil y otras para quienes es una contrariedad. Solo imagínate, Existen individuos que sin ninguna dificultad salen todos los días a correr varios kilómetros, mientras que existen personas para quienes el miedo les hace imposible salir de casa.

¿Cuál es el secreto? Cuestión de percepción.

A los  6 años aprendí a sumar, era algo bastante complicado, necesitaba contar con los dedos para resolver los problemas que mi profesora nos dejaba, con los años ocurrió algo extraño, las sumas se fueron haciendo cada vez más fáciles, se volvieron tan sencillas que podía hacerlas sin siquiera utilizar mis dedos, ¡¿qué clase de magia negra hicieron para que se volvieran tan sencillas?!

¿Qué fue lo que paso, las adiciones se volvieron fáciles mágicamente o yo me volví más hábil? siguiendo la misma lógica ¿Realmente la vida se hace más sencilla o nosotros nos volvemos más hábiles en resolverla?

Creo que acabas de resolver parte del problema, sin embargo nos quedamos con una incógnita igual de compleja ¿Cómo es que nos volvemos más hábiles en el arte de vivir? Para explicarte la solución a esta pregunta debo hablarte primero de un concepto que muchos utilizan, pero que pocos comprenden, La zona de confort o zona de comodidad

¿Qué es la zona de comodidad?

Es todo aquello que hacemos con facilidad, a lo que estamos acostumbrados y que no representa ningún reto. Lo que pocos tienen en cuenta es que la zona de comodidad no es algo fijo, al contrario, cambia su tamaño constantemente, por ejemplo, cuando yo tenía 6 años, sumar estaba fuera de mi zona de comodidad, pero cuando tenía 18, mi zona de comodidad en las matemáticas creció tanto que lo que antes estaba fuera de la zona, quedo muy adentro, transformándose en algo bastante sencillo. 

¿Cómo hacer crecer la zona de confort?

Para que la vida sea fácil, tienes que hacer crecer tu zona de comodidad, y para esto se aplica el mismo método  que utilizamos para hacer crecer la ropa: estirar.

En el centro de tu zona de comodidad se encuentra todo aquello que haces sin la más mínima dificultad, en las orillas de la zona se encuentra lo que puedes hacer con poca complicación, Donde termina la zona de comodidad empieza la zona de dificultad, en la  frontera por fuera de la zona de comodidad, están aquellas cosas que generalmente no haces pero que si te lo proponemos las puedess hacer, entre más nos alejemos de la zona de comodidad y más nos adentremos en la zona de dificultad nos encontraremos con más y más cosas que no podríamos hacer a menos de que nos obligue la necesidad o el dolor.

Cada vez que un niño de 6 años realiza una suma, se está saliendo de su zona de confort, después de muchos intentos, ese terreno que antes era de dificultad es colonizada por la zona de comodidad, con cada reto que se ponga el niño, está invadiendo la zona de dificultad, y tarde o temprano terminara anexando ese territorio a su comodidad. 

¡No es una dificultad, es una oportunidad de crecer!

Debes tener en cuenta que cada vez que hace algo que se te dificulta, como hacer ejercicio, ser amable con alguien, poner límites a las personas, levantarte un poco más temprano etc. etc. etc. Realmente estas conquistando territorios que a largo plazo harán tu vida más fácil.

No esperes hasta que el dolor te obligue a explorar las obscuras tierras de la dificultad, mejor esfuérzate todos los días para que tu zona de comodidad crezca y así la vida se vea cada día mas fácil.

Debo advertirte algo, así como la luz de la zona de confort puede crecer cuando hacer cosas difíciles, la obscuridad de la zona de dificultad también crece cada vez que no haces algo por miedo, o apatía. Existen personas que tienen una zona de confort tan grande que pueden hacer todo lo necesario para alcanzar el éxito, pero también existen personas que han permitido crecer tanto la obscuridad que tienen problemas para realizar las tareas más sencillas como salir a la calle o hablar con la persona que les atrae.

¿Cuál es el camino más sencillo de lograrlo?

Adentrarse en las tinieblas de la dificultad no tiene que ser tan complicado, el secreto está en ir adentrándose poco a poco con cosas relativamente sencillas. Por ejemplo si tu meta es correr un maratón por lo que intentas recorrer 5 km de un día para otro, cuando no estás acostumbrado/a correr ni 10 metros, lo más lógico que es que te desanimes y que no logres tu objetivo, en cambio si te propones correr el día de hoy 20 metros en lugar de  10, tendrás que esforzarte un poco pero será relativamente fácil, con el tiempo te darás cuentas que los 20 metros no son ningún problema y subirás a 30, luego 50, luego 70, así hasta que tarde o temprano correr 5km será pan comido.

De esta forma nos podemos dar cuenta que, para lograr que la vida se vuelva fácil lo único que debemos hacer es realizar pequeñas cosas difíciles. Si tienes un objetivo piensa en el paso más MÁS PEQUEÑO y sencillo que puedes hacer para empezar a encaminarte.  Así que te pregunto ¿Qué cosas aparentemente insignificantes puedes hacer el día de hoy, para salir un poco de tu zona de comodidad? te reto a realizaras, y te recuerdo que puedes recibir mas material como este en nuestro canal de YouTube y Facebook, anímate a seguirnos, quien sabe y ese sea un pequeño paso que te lleve lejos.

Psi. Fernando Pineda
tiferet.bienestar@gmail.com