miércoles, 9 de septiembre de 2015

Podrías estar construyendo una relación de pareja enfermiza sin darte cuenta

"Si no te pega no te quiere" "el amor duele" "tu esposo/a es tu cruz" Estoy seguro que has escuchado todas estas frases alguna vez en tu vida, son bastante comunes, pero... ¿Tú qué opinas, serán verdad?

Aunque no lo queramos creer, las relaciones toxicas están muy presente en nuestra sociedad, nos las venden en todas partes, películas, novelas, series. Prácticamente se han convertido en  la norma, más que la excepción.

Todas las relaciones empiezan con las mejores intenciones, esperamos que sean para siempre y que nos hagan muy felices, sin embargo, sin darnos cuenta pueden desviar el camino, quedando atrapadas en círculos viciosos bastante macabros.

Si estas con alguien que pareciera que te hace sacar lo peor de ti, si al estar con alguien, le haces daños a otros o a ti mismo, Si haces cosas que sabes que son inadecuadas, Si la persona con la que estas impide que crezcas como ser humano... no cabe duda, tú o alguien más está en una relación destructiva.

El objetivo de este artículo es que IDENTIFIQUES qué cosas evitar para prevenir que tu relación caiga en el círculo vicioso de la destrucción. Si ya estás dentro, esta información te servirá para ser consciente de ello, y para que tengas una idea sobre cómo salir de ahí.


Paso 1: desequilibrio en alguno de los dos
Por desequilibrio me refiero a  todas aquellas emociones o pensamientos que impiden que las personas sigan evolucionando y que les hacen daño a ellos o a las personas cercanas. Algunos ejemplo son, miedos, rencores no superados, emociones reprimidas, dificultades de la vida (económicas, de salud, muertes etc.) inseguridades, culpas, desprecios, etc. 

El primero ingrediente para construir el camino al espiral toxico del que hoy hablamos, es que alguna de las dos personas tenga un cierto nivel de desequilibrio, si las dos personas lo tienen, mucho mejor. 

Para ilustrar este camino te hablare  de José y Ana, quienes están felizmente casados, aunque han tenido altas y bajas,  A José lo acaban de despedir de su trabajo, pero por suerte a Ana la han ascendido a un excelente puesto, a ella no le importa hacerse caso de las finanzas de la casa pero José se siente bastante mal, pues siempre le han dicho que el hombre debe proveer y llevar el control de la casa.

Paso 2: Malos entendidos y poca capacidad de resolver diferencias
Todos tenemos cierto grado de desequilibrio, esto es normal, sin embargo cuando es muy grande, nuestra percepción se empieza a distorsionar, y  las cosas se ven peor de lo que son o empezamos a sentirnos agredidos por cosas cada vez más pequeñas, además que nos volvemos menos capaces de afrontar las diferencias de manera constructiva.

Cuando tenemos a alguien con nivel de desequilibrio considerable, puede mal interpretara los comentarios de la otra persona, tomándolas como agresiones.

Todos los días José sale a buscar trabajo, pero no ha encontrado nada, Ana considera que es obligación de la mujer encargarse de la casa, pero como ella trabaja tanto y José tiene más tiempo libre que ella, intenta pedirle de la forma más atenta, que le ayude con la limpieza de la casa. Cuando José se entera de lo que desea su mujer, se siente incomprendido y bastante ofendido.

Paso 3: Atacar ante la primera provocación
Se necesita mucha evolución espiritual para "poner la otra mejilla" y en las relaciones toxicas, una bofetada se responde con un puñetazo.  Cuando la persona se siente agredida por su pareja (muchas veces son agresiones imaginarias o inintencionadas) en lugar de expresarlo, para llegar a un acuerdo, contesta la agresión con otra agresión, esto puede ser a través de chantajes, sabotajes, acusaciones, engaños, ofensas, burlas, etc. no necesariamente tienen que ser agresiones físicas.

A pesar de que José se siente terrible porque piensa que su esposa lo está humillando, prefiere quedarse callado y ayudar con los deberes de la casa, pues no quiere quedar como un flojo. Sin embargo busca cualquier excusa para reclamarle a Ana, la cela demasiado, si llega tarde insinúa que le está siendo infiel, y muchas cosas más. 

Paso 4: Responder de la misma manera que el otro
Muchas veces la otra persona se cansa de ser agredida, y termina pangando con la misma moneda.

Ana comienza a  hartarse de las humillaciones de José, por lo que empieza a llegar tarde a la casa a propósito, y cada que tiene oportunidad le recuerda a José que es un desempleado mantenido. 

Paso 5: Comienza el espiral vicioso de destrucción 
Como un espiral que se alimenta así mismo, las agresiones de uno producen las ofensas del otro y a la vez, estas ofensas generan nuevas agresiones, construyendo un ciclo sin fin. Este espiral no dejara de crecer y de volverse más y más toxico, hasta que la pareja se destruya o hasta que causa algún daño lo suficientemente doloroso para que los integrantes se den cuenta de la tontería que han hecho y decidan cambiar de rumbo.

Ana y José viven un par de años entre peleas, engaños y humillaciones, ya se acostumbraron a vivir así, hasta que un día, estando Ana embarazada, tienen una de sus peleas  mensuales, pero esta vez se les sale de control, llevándolos al hospital. Después de un par de horas, se dan cuenta que sus acciones los llevaron a perder lo que más querían.

El otro lado de la moneda
Como te habrás dado cuenta estos círculos viciosos de destrucción solo dejan dolor a su paso, lo que pocos saben es que, así como han círculos viciosos también hay círculos virtuosos, que se construyen de la misma manera. 

los pasos son similares, pero con ingredientes distintos, si tú eres una persona con un cierto nivel de equilibrio, te será más fácil percibir las presuntas agresiones tu pareja como algo involuntario de su parte, lo que te llevara a reaccionar de manera más comprensiva, al sentirse comprendido/a, tu pareja responderá de la misma manera, así construirán un espiral de entendimiento, crecimiento y comprensión que los hará mejores personas, lo cual su vez les generara mayor equilibrio emocional ... y bueno así continua este ciclo sin fin. 

Está en tus manos decidir qué tipo de vida y que tipo de relaciones deseas,  cuesta trabajo al principio, pero así son las cosas buenas. En el caso de que estés entrando a un ciclo vicioso destructivo o ya estés en él, solo necesitas decidirte a romperlo,  para evitar cualquiera de los dos finales trágicos a los que puede llevarte. Es cuestión de interrumpir cualquiera de los pasos que ya mencione. Es evidente que entre más profundo sea el espiral, más complicado es romperlo o invertirlo, pero es posible, para eso existen profesionales que te pueden echar la mano. 

Espero que este articulo haya sido de tu agrado, y me gustaría que te preguntes ¿Qué tan lejos o cerca has estado de los círculos viciosos y virtuosos que he mencione? ¿Qué se te ocurre que se pueden hacer para comenzar  a forjar relaciones constructivas? Sin más por el momento solo me resta recordarte que si te gustan estos temas, y si deseas estar al pendiente de información que apoye tu crecimiento personal, no dudes en seguirnos en Facebook y YouTube.


Lic. En Psicologia Fernando Pineda
tiferet.bienestar@gmail.com

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